LA JUSTICIA AMPARA Y PROTEGE A…
“La justicia está perdida La justicia es violada La Justicia se ha acabado” And a justice for all – Metallica
El día martes 28 de Marzo, el Juez federal, Anuar González Hemani, tomó una de las decisiones más polémicas en los últimos años en nuestro país, al conceder el amparo e inmediata liberación a Diego Cruz; un joven de Veracruz, quien en conjunto con otros dos cómplices, han sido imputados por el delito de pederastia en la citada entidad.
En este caso, el beneficiado con el amparo, en un principio huyó a Europa; donde fue detenido por las autoridades españolas, quien por la orden de aprehensión, fue extraditado a México, a fin de encarar el proceso por el cual se le imputa, bajo los cargos de violación y pederastia y que por haberse sustraído de la acción de la justicia, fue puesto en prisión preventiva mientras se realizaba su proceso.
La resolución del Juez, a la letra versa de la siguiente manera: “No se encuentra demostrado fehacientemente, el abuso sexual de dicha menor (…) partiendo de la existencia de un manoseo como elemento del delito (..) de tal manera que un roce o frotamiento incidental no serían considerados como actos sexuales, de no presentarse el elemento intencional de satisfacer un deseo sexual a costas del pasivo”.
Sin embargo, según algunas opiniones expertas de la entidad, la resolución del Juez, parece ir más allá de una vocación profesional de tintes garantistas y apegadas a derecho, la cual se da mediante una triangulación de relaciones como lo son la Sra. Adriana Alonso, tía del joven Cruz; quien es amiga de Nady Gonzpalez Hemandi; prima del Juez que resolvió dicho amparo.
Lo ampliamente criticable, es que el Juez ni siquiera se basa en aspectos técnicos o de doctrina jurídica para desestimar los hechos bajo los cuales estaba detenido el Sr. Cruz, sino que deja de lado peritajes, dictamen psicológico; el contexto de la agresión, que el joven Cruz se diese a la fuga hasta europa, para evitar la acción de la justicia; así como una confesión grabada por los propios agresores, mucho antes de que fuesen detenidos.
Adicional a esto existe un marco social particularmente sensible, en el estado de Veracruz; donde existe un largo historial de violencia contra la mujer y feminicidios, así como una percepción social generalizada de inconformidad con las instituciones públicas, luego de la Administración Pública del ex Gobernador prófugo; Javier Duarte.
Afortunadamente el Poder Judicial Federal; ha tomado cartas en el asunto e inmediatamente ha suspendido de la actividad al Juez Anuar González, e incluso ha encaminado a la visitaduría del mismo poder a auditar el juzgado de González, sin embargo este caso, deja en evidencia que los jueces actúan de manera irresponsable en muchas de sus resoluciones, donde desestiman evidencias técnicas acreditadas y que evidentemente están a la merced de conflictos de intereses a la hora de realizar sus deliberaciones, las cuales inciden directamente en la vida de víctimas
Pero ante esta realidad ¿qué podemos hacer?, si bien es cierto que estamos en plena adopción del sistema penal acusatorio; este caso entró en el sistema tradicional, por lo cual el proceso no se ve marcado por los cambios en el proceso que dicta el sistema oral, sin embargo, podría adoptarse como una medida de control de calidad, una declaración de los jueces de estar libre de conflictos de interés, a la hora de tomar cada asunto, a fin de fortalecer la transparencia en los procesos y con ello evitar episodios como éste.
